Pensar, hablar, rotar muchas veces la cabeza
como ese mundo que gira
buscando una nueva llegada del sol.
Voces y mas voces, un dedo en la boca
que intenta acallarlas, buscando ese silencio
de una sala a oscuras donde
solo se siente el silencio.
Muchos signos vuelan en la cabeza
la mayoría de interrogación y 
se buscan respuestas pasando de largo
el latir del corazón, que quiere hablar
pero que con tantas voces no se logra hacer oír
o mejor dicho se lo pasa por alto y solo
se cree que es un grito más en ese caos
cuando no es mas que un mensajero que intenta
acariciar, para dar ese silencio que tan buscado fue