sábado, 14 de enero de 2017

Nunca sintió haberlo visto, hasta que un día sintió, y ahi se dio vuelta para mirarlo a los ojos, ese día sus ojos ya no la miraban, ya le habían dado la espalda para irse, ella intento llamarlo agitando su boca con sonidos agudos que podían llegar a aturdir a cualquier oído que estuviese cerca, él ya se había vuelto sordo y nunca pudo escucharla, mientras se iba esfumándo con ese atardecer que ella nunca más pudo olvidar.