martes, 28 de octubre de 2014

Gotas de Calor

Sentirme pegado y rozar tu calor
hicieron que tus gotas me mojaran y amara tu verano. 
Rozar tu garganta, secarte tu piel
y acariciar esos labios hasta quemar
mi lengua filosa.   
Llegando al final me ahogo en tu
mar, dejando que esas olas me golpeen y sólo escuche el extasis suave de la rompiente que va finalizando su momento de mayor ferocidad.

La Lluvia cae en un alma que parece temblar ante cada trueno, y moja un corazón q parecia estar a salvo de sus gotas.
A veces preguntarse parece tan obvio, aunque responderse parece un problema.
No será que la respuesta puede doler más
que cualquier pregunta hecha por un simple silencio que logro alborotar hasta
la más obvia de las preguntas.