martes, 20 de agosto de 2019

Curiosidad por ella

Sonaba sencilla y vulgar la música del antro,
y del otro lado estaba ella, soltando con su sonrisa grandes lazos de encanto. Que envolvían los sentidos de los más ebrios sentimientos, que abrazaban a la soledad de un wisky en una noche de resaca.
Que lo simple me seduce, que lo complejo me enamora, que lo interesante de escucharla es no poder descifrar su intelecto a la hora de besar. Debe besar apasionada, o debe ser de esas que besan al compás de un show acústico.
Besar lento es como cuando no queres que termine nunca ese tema favorito, es sentir cada palabra, cada oración, el sonido de cada instrumento por separado y que a la vez
se unen formando una misma melodía, es conectarse con lo que hay más allá de una canción.
Besar lento es besar, es besar el alma, es tocar con las yemas de los dedos el corazón latiendo, es sentir como respira tu lado romántico, es acariciar a tu lado más caótico, es hacerle el amor al silencio. Siempre imaginé que ella
besaría así, de esa forma.