sábado, 10 de octubre de 2015

AROMAS QUE NO SE PIERDEN

Cuánto hay de mentira y cuánto de verdad en esas palabras que el tiempo repite como si fuese el estribillo de una canción de esas que son hits en todas las radios.
Cuanto te dejaste llevar por la seducción de una mirada que sabías que no era real, pero que el simple parpadeo de sus ojos te hacía olvidar de la estafa de aquel momento montado.
Cuantas veces te quisiste dar vuelta para abrazarte a tu ego y el ego te dio un cachetazo de esos que todavía duelen.
Cuanto tiempo paso sin saber que el tiempo había pasado, o cuanto tiempo tardaste en darte cuenta que lo de ayer ya había sido modificado con el sólo hecho de pertenecer al ayer.
Cuanto más tendrá que pasar para que todo pase, pero cuanto más tendrás que hacer para que no siga pasando.
Cuánto reprocharás cada momento hasta darte cuenta que era eso, sólo un momento y cuántas veces repetirás la frase "paso porque tenía que pasar", cuando sabes bien que las cosas suceden por algo.
El no la veía, pero el perfume de sus labios le hacia darse cuenta que era la mejor fragancia, no de esas imitaciones que duran poco, sino de las que nunca podrás olvidar y que perduran por siempre.
Porque al fin y al cabo todo cambia todo el tiempo y solo quedan esos aromas que tanto te hicieron sentir, que te llevaron a lugares inesperados, a lugares donde ni el corazón más sano hubiese resistido
a su conquista,